Etiopía conquistó ayer la edición número 87 de la Corrida de San Silvestre, que se corre cada fin de año por las calles de Sao Paulo, de la mano de Tariku Bekele, de 24 años, quien rompió la secuencia de victorias que venían obteniendo Brasil y Kenia en la competición internacional desde hacía nueve años.
El etíope, hermano menor del fondista y recordista mundial Kenenisa Bekele, consiguió recorrer bajo una intensa lluvia los 15 kilómetros de trayecto en 43:35 minutos, cifra que dista 23 segundos del récord actual, conquistado en 1995 por el keniano Paul Tergart.
En segundo lugar llegaron los kenianos Mark Korir y Matthew Kisorio, quienes completaron el circuito en 43:58 y 44:12 minutos, respectivamente. En la prueba femenina, sin embargo, Kenia confirmó su reinado de la mano de Priscah Jeptoo, de 27 años, quien recorrió el trayecto en 48:48 minutos, superando en casi dos minutos a su compatriota Alice, vencedora en 2010, quien batió el récord alcanzado hasta entones al completar la prueba en 50:19 minutos. En segundo lugar de la prueba femenina se ubicaron la etíope Wude Ayalew y la keniana Eunice Kirwa.
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